Hoy hemos convertido un plato tradicional de carne en un plato vegano, para los que estáis dando vuestros primeros pasos en este tipo de dieta. Espero que os guste.
Albóndigas veganas a la jardinera
300 gr de tofu
1 zanahoria grande
1 cebolla tierna
2 dientes de ajo
Perejil fresco
2 cucharadas de semillas de sésamo crudo
2 cucharadas de salsa de soja
Harina de garbanzo y aceite de oliva virgen
Salsa:
Una patata grande
Zanahorias pequeñas
Guisantes
1 Cucharada de salsa de tomate
Elaboración:
Chafamos el tofu con un tenedor, puedes hacerlo con el robot de cocina con cuidado de no molerlo demasiado. Ponemos una cucharada de aceite de oliva en una sartén y pochamos la cebolla y la zanahoria que habremos picado fino con ayuda de la picadora. Cuando estén pochadas apagamos el fuego y añadimos la salsa de soja, mezclamos y unimos con la pasta de tofu. Ponemos en el fuego una sartén limpia, cuando esté caliente tostamos las semillas de sésamo. Lo añadimos a la masa junto con el ajo y el perejil picadito fino. Añadimos una cucharada de harina de garbanzo para que ligue mejor y damos forma a las albóndigas. Las enharinamos y las freímos en una sartén con aceite de oliva, debe estar bien caliente para que no absorban mucha grasa, si tienes termómetro la temperatura ideal será de 170°. Dejamos escurrir sobre papel absorbente. Si quieres aligerar la receta puedes hornearlas.
Mientras vamos preparando las albóndigas ponemos agua en un cazo y vamos cociendo las patatas y zanahorias, si son grandes las torneamos, si son pequeñas solo las pelamos. Cuando casi estén listas añadimos los guisantes, cocemos hasta que estén listos y retiramos del fuego. Tomamos parte del agua de cocción de las verduras y la ponemos en el vaso de la batidora, añadimos la salsa de tomate, un poco de patata y de la zanahoria cocida y batimos bien, salpimentamos a nuestro gusto y ponemos la salsa en la cacerola, añadimos el resto de patata, zanahoria y los guisantes. Incorporamos las albóndigas y damos un hervor sin remover para que no se rompan las albóndigas. Apagamos el fuego, servimos y espolvoreamos perejil picado por encima.