3 tomates
(según los tamaños, aproximadamente que sea la misma cantidad de berenjena que de tomate)
20 ml de aceite de oliva virgen extra
100 g de queso semicurado que habremos rallado
1 cucharada de orégano
sal y pimienta.
ELABORACIÓN:
Cortamos en rodajas las berenjenas.
Si son muy grnades las cortamos por la mitad.
Hacemos lo mismo con los tomates.
Lo ideal es que más o menos sean del mismo tamaño, o los tomates algo más grandes porque mermarán más.
Los ponemos en una fuente de horno alternando una rodaja de berenjena y una de tomate.
Ponemos el aceite por encima.
Añadimos la sal y la pimienta y el orégano.
Metemos en el horno precalentado a 180ºC 30 minutos.
Los últimos 10 sólo con el gratinador.
Sacamos, espolvoreamos por encima el queso rallado.
Gratinamos hasta que el queso esté fundido.