Colesterol: el enemigo silencioso

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La Fundación Española del Corazón (FEC) define el colesterol como aquella sustancia grasa natural que está presente en todas las células del cuerpo humano y resulta «imprescindible» para el normal funcionamiento del organismo.

Entre las diversas funciones que lleva a cabo distinguimos: estructural (compone las membranas plasmáticas de las células animales), es un precursor de la vitamina D, de las sales biliares, de hormonas sexuales…El colesterol proviene de dos fuentes principales (hígado e intestino). En la primera, se genera endógenamente; en la segunda, la fuente son los alimentos que ingerimos.

Colesterol “bueno” versus Colesterol “malo”

Aunque no existen colesteroles distintos, según el tipo de lipoproteínas -partículas que se encargan de su transporte por la sangre- , los expertos distinguen entre colesterol ‘bueno’ y colesterol ‘malo’:

  • Colesterol HDL (lipoproteína de alta densidad), arrastra el colesterol de las arterias hacia el hígado para ser eliminado, por lo que se considera que un nivel elevado de colesterol bueno (HDL) es sano para el corazón. Colesterol HDL=COLESTEROL BUENO
  • Colesterol LDL (lipoproteína de baja densidad), lleva el colesterol desde el hígado a los tejidos corporales. Si el nivel de colesterol malo (LDL) en sangre es elevado, puede acumularse en las paredes de los vasos sanguíneos, con lo que se estrechan y se incrementa el riesgo de enfermedad coronaria. COLESTEROL LDL=MALO

Una vez conocida la diferencia entre ambos será importante que consideremos en nuestras anaíticas en qué medida se encuentran dentro de los baremos normales. ¿ Qué es normal? La Fundación Española del corazón ha establecido los siguientes valores:

  • Colesterol total: menos de 200 mg/dl.
  • Colesterol LDL o malo: menos de 100 mg/dl.
  • Colesterol HDL o bueno: más de 35 mg/dl en hombres y 40 mg/dl en mujeres.
  • Triglicéridos: menos de 150 mg/dl.

¿Y si mis niveles de colesterol son altos?

Si tras hacernos un análisis de sangre descubrimos que nuestro nivel de colesterol en sangre es superior a 220 mg/dl tendremos que tener en cuenta las siguientes recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón :

1. Mantener un peso saludable y prevenir la obesidad. En caso de padecer de sobrepeso u obesidad es importante recurrir a un profesional dietista-nutricionista que establezca una pauta dietética personalizada y alejarse de dietas milagro que prometen resultados esperanzadores pero tienen un efecto rápido fulminante tanto en la báscula como en la salud.

2. Consumir una dieta rica en verduras y frutas. Aboga por una plant based diet tal y como te explicamos en este artículo.

3. Escoger alimentos integrales y ricos en fibra. La fibra tiene un efecto de arrastre y limpieza digestiva y de sales biliares cargadas de colesterol

4. Consumir pescado (principalmento azul) dos veces/semana. Junto con los frutos secos, la semilla de lino o linaza son una fuente importante de omega 3 que ayudan a manter un adecuado perfil lipídico

5. Limitar la ingesta de grasas saturadas, grasas trans y colesterol. Este objetivo lo podemos alcanzar aumentando el consumo de proteínas vegetales,lácteos desnatados, recurriendo a carnes magras y minimizando la ingesta de grasas parcialmente hidrogenadas o grasas trans (bollería, patatas fritas de bolsa, precocinados, margarinas…)

6. Eliminar de la dieta alimentos superfluos como las bebidas y alimentos con azúcares añadidos (o reducir su consumo a momentos muy puntuales)

7. Evitar los alimentos muy salados (embutidos, panes comerciales, quesos, platos precocinados…)

8. En caso de consumir alcohol, hacerlo con moderación (máximo una bebida/día en mujeres y dos en hombres)

9. Mantener un estilo de vida activo. Siete de cada diez españoles somos sedentarios. La actividad física regular ayuda a mantener o disminuir el peso corporal, puede aumentar el “colesterol bueno” y disminuir el “colesterol malo” La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar trescientos minutos semanales de actividad física (en sesiones nunca inferiores a diez minutos)

Estas recomendaciones deben ir acompañadas de una visita al médico, profesional que determinará en todo caso la necesidad o no de un tratamiento farmacológico adecuado