Es temporada de comidas al aire libre, vacaciones y calor. Estos tres factores son un excelente caldo de cultivo para el crecimiento de diversos microorganismos entre los que hay que destacar la temida salmonella. Esta bacteria, muy popular en época estival, provoca vómitos, diarreas y fiebres altas.
La salmonella se encuentra en el tracto intestinal humano y de otros animales, como las aves. Se reproduce a velocidades elevadas si la temperatura es superior a los 20ºC. Por esta razón, los alimentos que no se refrigeran son más susceptibles de estar contaminados por dicha bacteria patógena.
La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) nos sugiere una serie de recomendaciones para llevar a cabo una correcta manipulación e higiene alimentaria y poder evitar las numerosas enfermedades de transmisión alimentaria más frecuentes en esta época del año:
1. Cocinar adecuadamente los alimentos. Los alimentos pueden estar contaminados por microorganismos. Muchos de ellos pueden ser destruídos por el calor alcanzando un mínimo de 70º C en el centro del producto.
2. Evitar dejar los alimentos cocinados a temperatura ambiente durante tiempo prolongado. Una vez cocinados, la mejor manera de evitar la proliferación de gérmenes es refrigerarlos o congelarlos. No dejar los alimentos cocinados a temperatura ambiente. En el caso de tratarse de sobras o alimentos que no puedan ser consumidos inmediatamente, deben mantenerse bajo la acción del calor, por encima de los 60por encima de 60º C, o del frío, a 7º C como máximo.
Si va a consumir pescado crudo o poco cocinado (preparaciones culinarias como los boquerones en vinagre) en casa, hágalo después de haberlo mantenido congelado durante varios días.
3. Evitar las contaminaciones cruzadas. Un alimento ya cocinado puede volver a contaminarse al ponerse en contacto con alimentos crudos o con objetos que hayan contactado con los mismos (cuchillos, tablas, superficies, trapos…) Se aconseja evitar superficies porosas como las tablas de madera (más susceptibles de generar resquicios donde pueden proliferar los microorganismos) así como los trapos de cocina (preferiblemente usar papel de cocina) También puede contaminarse el alimento por contacto con el propio manipulador por lo que se recomienda que se tengan las manos siempre limpias, que las lave cada vez que haga falta y siempre que haga uso del servicio
4. Utilizar exclusivamente agua potable, no consumir alimentos fuera de su fecha de caducidad ni leches q no estén procesadas (pasteurizadas o esterilizadas)
5. No consumir alimentos perecederos que estén expuesto a temperatura ambiente.En bares, cafeterías, restaurantes, etc., todos los alimentos deben estar protegidos por vitrinas y conservados en condiciones sanitarias adecuadas. Deben estar refrigerados siempre que sea preciso. Estas medidas deben ser exigidas por el consumidor, y cuando se observe que no se cumplen, los alimentos deben ser rechazados.