Le llamamos leche vegetal por su color y textura pero realmente se denomina bebida vegetal. Pero la verdad es que la llamemos como la llamemos es una bebida muy refrescante que puedes tener unos días en la nevera para disfrutarla en días de calor o como veremos más adelante para utilizarla en alguna preparación culinaria.
Leche de almendra y avellana
100g de almendras ecológicas
100g de avellanas ecológicas
Un litro de agua
Elaboración:
La noche antes dejaremos en remojo las almendras y las avellanas. Por la mañana escurrimos y desechamos el agua. Bañamos con un litro de agua limpia y batimos, puede resultarte más cómodo batir los frutos secos con una cantidad menor de agua y cuando ya estén triturados incorporar el resto hasta completar. Dejamos reposar al menos una hora y procedemos a escurrir, para ello sobre un bol ponemos un colador grande en el que habremos puesto un paño de algodón fino o muselina dónde recogeremos la pulpa de los frutos secos, apretamos bien para que escurra el máximo de bebida y ya tenemos lista nuestra bebida vegetal. Si eres muy goloso puedes añadirle una cucharada de sirope de agave o un poco de stevia.
No tires la pulpa, yo la vuelvo a poner a remojo por segunda vez, en esta ocasión con la mitad de agua, la dejo reposar todo el día en la nevera y al día siguiente tengo medio litro más de bebida vegetal, algo más clara pero sigue estando muy buena.