Con esta original y vistosa receta, además de divertirte preparándola, tienes una muy buena opción tanto para un entrante como un primer plato.
Ingredientes (4-6 personas)
- 1 calabacín
- 2 zanahorias
- 1 berenjena
- 1 c/s de crema agria (crème fraîche)
- 1 c/s salsa mostaza
- 1 lámina de pasta brisa
- Pimienta molida
- Orégano
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Elaboración
En primer lugar extenderemos la pasta brisa sobre un molde redondo, cubriendo también las paredes. Para evitar que se pegue podemos dejar el papel vegetal debajo, si no, untar con aceite.
Mezclamos la salsa mostaza y la crema agria y untamos el fondo de la pasta brisa. Sobre las salsas espolvorearemos pimienta molida y orégano.
Limpiamos las hortalizas, les quitamos los extremos y pelamos las zanahorias.
A continuación, con una mandolina o un pelador, vamos sacando láminas de la berenjena, el calabacín y las zanahorias. Todas las hortalizas tienen que cortarse por su parte larga (no a rodajas).
Antes de proceder al montaje de las verduras, precalentamos el horno a 250oC.
Montamos la tarta colocando las tiras de hortalizas formando una espiral concéntrica. Una buena opción es empezar con zanahoria y a partir de ahí, ir alternando las hortalizas para conseguir variedad de color. Se empieza desde el centro hacia fuera.
Al finalizar, aliñamos con aceite de oliva y sal y ponemos a hornear durante 40 minutos. 35 minutos con ventilador, 5 minutos sin ventilador.
Una vez hecha, sacamos del horno y dejamos enfriar.
Un consejo: está más buena a temperatura ambiente.