A la mayoría nos encanta la fruta y la comemos todos los días de mil maneras. Pero a algunos les da pereza cortarla o pelarla; a otros les parece un aburrimiento comer una pieza en el postre o a media tarde. Y los más pequeños a veces se sienten más atraídos por alimentos poco saludables. Es una pena, porque se pierden sabores increíbles y muy refrescantes.
Así que una forma infalible de consumir la fruta que necesitamos a diario es… ¡bebérnosla! Sobretodo si tenemos en cuenta que durante el verano los alimentos ricos en agua nos ayudan a estar hidratados y soportar las altas temperaturas.
Ahí van unos trucos para preparar los mejores batidos/licuados del verano:
1º) ¡Que la fruta sea fresca y de temporada!
Cuanto menos productos químicos y procesos de congelación hayan sufrido las frutas, mucho mejor. Y consumiendo los alimentos propios de la época del año podremos gozar del sabor en su máximo esplendor.
Así que lo ideal es que la fruta llegue a nuestra mesa pocas horas después de haber sido recogida del árbol o de la tierra. Para ello podemos comprarla directamente a productores agrícolas de confianza.
2º) Hay que combinar las frutas de forma acertada.
Si vamos a mezclar varios sabores es importante que dejemos que uno predomine y los otros complementen. Algunos ejemplos:
-Naranja de zumo + plátano canario + pera Conferencia
-Aguacate + manzana Royal gala
-Pomelo + melón de la Galia
-Kiwi + manzana Golden + naranja de zumo
3º) Elegir leche, agua o hielo.
En función de la consistencia del licuado de frutas, podemos añadir agua fresca, hielo picado o un poco de leche. Si se tiene mucho calor o hay que vigilar el peso, mejor optar por agua y hielo. En cambio para los niños podemos reforzar el batido con leche fresca de vaca. Eso sí, los cítricos no se mezclan bien con la leche.
4º) Enfriar sin pasarse.
Cuando enfriamos en exceso las frutas, pierden sabor y textura. Queremos refrescarnos pero también queremos sentir la explosión de sabores y aromas en la boca. Una forma de conseguirlo es sacar las frutas de la nevera un ratito antes de preparar el batido, para que una vez preparado nos lo podamos beber sin que pierda sus propiedades.
5º) Divertirse.
¿De qué me preparo hoy el licuado? Abre la nevera e improvisa con lo que tengas. Sorpréndete con los colores que consigues con tus mezclas. Juega a preparar un licuado “secreto” a tu pareja, tus amigos o tus hijos para que adivinen qué contiene… La fruta consumida con alegría, ¡sabe aún mejor!
Para comprar fruta fresca, de temporada, sabrosa y local puedes pasarte ahora por nuestro mercado online. ¡No te quedes atrás y crea tus mezclas favoritas! Salud.